Señores, señoras y gente en general, escribo este comunicado porque estoy HASTA LAS NARICES de ciertos comportamientos absurdos y totalmente inmaduros.
Yo soy una particular. Rescato animales, colaboro con asociaciones y aunque tengo una "asociación principal", cualquiera que me pide ayuda es bien recibido en el momento en el que tengo tiempo, que no suele ser mucho. Yo soy esa persona que se pasea diariamente por albergues y perreras y ayuda a unos y a otros, sacrificando tiempo de estudio y tiempo en el que podría estar como tantos otros, dándome palmaditas en el pecho diciendo lo genial que soy y lo buenas que son mis decisiones para los animales.
Pero no.
Me paso el día estudiando, cuidando de mis animales, cuidando de animales que no son míos y difundiendo. Yo no hago apología de mi dieta, ni de mis métodos de trabajo, ni de cómo me visto o cómo vivo mi vida, porque estoy aquí para AYUDAR A LOS ANIMALES.
En el tiempo que llevo en el mundo animalista y son unos cuantos años, no me he dado a conocer porque nunca me he preocupado de alimentar mi ego con mis buenas acciones y cuanto más tiempo paso en este mundillo, más cuenta me doy de que hago bien en mantenerme apartada y actuar por mi cuenta siempre que me sea posible ¿Por qué? Porque el mundillo animalista, ha pasado de ser una causa para ayudar a los que no tienen voz a ser una competición entre protectoras a ver quién tiene la polla más grande y quién salva más animales, se ha convertido en una secta en la que unos hablan mal de otros, y les quitan oportunidades por sus errores en lugar de ayudar a corregirlos, de enseñar, de instruir. Si por cada una de las habladurías que sueltan/soltáis dierais un consejo, se salvarían miles y millones de animales más, porque ningún rescatista. ni ninguna persona que tenga animales es perfecta, todos cometemos errores y precisamente por eso, somos susceptibles de aprender.
A mí me habrán puesto a parir, me habrán insultado a mí y a mis métodos o se habrán ofendido porque les haya intentado corregir, pero en lugar de pegar la pataleta y dar la espalda, en lugar de ofuscarme cual protagonista de telenovela adolescente, he puesto mi mejor sonrisa y he intentado mejorar las cosas hasta mi último aliento. Porque no se trataba de mí, se trata de todos esos seres vivos, por los que os dais palmaditas en el pecho pero por los que no sois capaces de renunciar a vuestro orgullo. Si me sueltan mierda encima, me ducho todos los días para quitármela y les doy mi corazón a todos esos pobres a los que el mundo les dio la espalda, porque eso, eso para mí es ser animalista, es amar a los animales y protegerlos.
Dejaos de palmaditas en el pecho y madurad de una puta vez.
Las ratas y yo os saludamos.
M.
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